Todo para Bebe: Hace once años...empezó mi gran aventura

martes, 11 de octubre de 2011 |

Todo para Bebe: Hace once años...empezó mi gran aventura


Hace once años...empezó mi gran aventura

Posted: 11 Oct 2011 10:54 AM PDT

hace once años

Hace once años comezó mi gran aventura:me convertí en madre. Cuando miro atrás la experiencia de la maternidad se dibuja como lo más intenso, revelador y creativo de mi vida. Después de eso, nada fue igual y a la vez, fue más real que nunca. Yo dejé de ser yo misma para ser más yo misma que nunca. ¿Una paradoja?

No, no es una paradoja. Hace once años nació mi hijo. Cuidarlo, defenderlo, entenderlo y amarlo me ha ofrecido la posibilidad de ser más fuerte y más sabia, me ha hecho recuperar todos los sueños que había ido dejando en el devenir de una vida adapatada a lo que se viene a considerar normal. He sido YO, con mayúsculas, con la fuerza de una leona y con un impulso de libertad enorme.

Estamos vivos pero la vida forma parte de un ciclo, y eso me ha dado una tranquilidad enorme. Ya no temo la muerte, solamente temería que me llegara antes de ver a mi hijo como un adulto completamente formado y capaz, solo temería no cuidarlo durante su infancia, cuando más me necesita. Acepto mi mortalidad como parte del proceso que le ha permitido a él estar vivo. ¿Cómo no reconciliarme con la vida, que naturalmente se nutre de lo finito de mi vida y de la vida de otro?

He dejado de temer y transigir con muchas cosas que antes, por conformismo, educación o costumbre había aceptado como imposibles de cambiar. Por él he tomado decisiones complicadas, nada entendidas por el entorno. He hecho lo que quería hacer, segura de mi misma y bien documentada, sin temer las opiniones ajenas, cambiando mi mundo para que el mundo cambie para él. He transmutado mis valores para hacerlos más fuertes y coherentes.

He aprendido de nuevo con la voracidad de la infancia. He leído, he hablado con hombres y mujeres sabios, he participado en movimientos sociales y políticos, que, con sus negros y blancos, con sus decepciones y éxitos, me han hecho aprender mucho más sobre mí misma y las personas. He querido entender mejor a los niños y sus procesos naturales, para cuidarlo mejor y eso me ha liberado de muchas ideas rancias sin ninguna base que siguen formando parte del pensamiento popular. He hecho muchos cursos y talleres, me he vuelto a matricular en otra carrera universitaria, me he empapado de lecturas científicas sobre psicología, antropología, pedagogía y medicina. Hasta he publicado mi primer libro, titulado precisamente, “Una nueva maternidad“.

De todo este tiempo solamente me arrepiento de lo rápido que lo he dejado pasar. Echo de menos a mi bebé, a mi niño de dos años, al pequeño Héctor que me levantaba a las seis de la mañana pidiendo teta o pidiendo jugar. Me gustaría haber aprovechado mejor cada segundo, pasa rápido, muy rápido, la infancia de nuestros hijos. Por favor, lectores, aprovechad cada instante, es fugaz el tiempo, nada vale lo que podáis dedicar a vuestros niños.

Sigue importándome que los niños sufran. Me he comprometido a hacer lo posible para erradicar la violencia contra ellos. Que les peguen. Que se duerman llorando en sus cunas, y ahora se que eso les hace daño. Que no les dejen crecer en la responsabilidad y la libertad. Que los etiqueten, los engañen, los humillen, los castiguen y los domen. Que no aprendan con placer, que tengan miedo a quienes tienen que protegerlos, que se les inculque que el fuerte puede dañar al débil, que les enseñen que la violencia da la razón a quien la ejerce. Que no sean felices y que no sean ellos mismos.

En once años me considero una persona diferente, con muchos defectos, algunos que no he aprendido a vencer, pero más comprometida, más sabia, más culta y más valiente. Una nueva vida nació hace once años, la de mi hijo, pero también su nacimiento me ofreció la posibilidad de nacer de nuevo.

Vosotros, lectores que comenzáis este itinerario ahora, quizá con miedos y agotados, os mando mucha fuerza. Empieza una aventura maravillosa y dentro de unos años nada será igual, eso os lo puedo asegurar. La mia empezó hace once años… y continúa.

En Bebés y más | “Una nueva maternidad”, el libro del que soy coautora, se presenta en Madrid, 10 cosas que yo le permito hacer a mi hijo, Maternidad y paternidad conscientes, Yo he dado el pecho más de seis años, Monitos desnudos: la crianza según Desmond Morris, Madres e hijos, una historia de la conciliación, Para ser buenos padres hay cosas que no pueden faltar




Las emociones de los niños superdotados

Posted: 11 Oct 2011 09:45 AM PDT

emociones de los niños superdotados

Cuando hablamos de niños superdotados solemos entender que nos referimos, únicamente, a aspecto intelectuales y cognitivos. Sin embargo, las emociones y la sensibilidad del niño superdotado también puede dejarnos asombrados y, todavía más que la inteligencia, que puede ser un factor de fracaso escolar muy claro, necesitan una atención y una comprensión que les permita aprender a manejarlas sin negarlas.

Los niños superdotados, lo que no quiere decir que otros niños no sean sensibles, tienen una vida emocional de enorme intensidad.

He leído hace poco un trabajo interesantísimo a este respecto publicado por la SENG, una organización precisamente orientada a dar apoyo a las familias de niños con altas capacidades, y me ha encantado, pues precisamente da una completa explicación a estas características del niño superdotado que tan bien conozco como madre de uno, y que resumiría en una frase que publican los autores:

Lo más importante que podemos hacer para ayudar a estos niños es aceptar sus emociones: necesitan sentirse comprendidos y apoyados. Hay que explicarles que sus sentimientos intensos son normales en los niños que son como ellos. Ayudarles a usar su intelecto para desarrollar su auto-conocimiento y su auto-aceptación.

Si crecen en un ambiente adecuado, respetuoso con su persona y altamente creativo, sus emociones estallarán en el gozo de vivir y aprender. Pero si el ambiente es represivo, controlador o los forzamos a una forma de aprendizaje repetitiva, estaremos causandoles daños emocionales.

Pero esto va más allá. Del mismo modo que las capacidades intelectuales son brillantes y, entendiendo que las altas capacidades no son algo matemático, sus emociones son también muy intensas. Hay que entenderlas y respetarlas.

No hay error mayor que el esperar que el niño superdotado desarrolle la misma vida emocional que lo que consideramos “normal”. Si nos empeñamos en presionarlos para que sean agresivos o competitivos, los forzamos, nos burlamos de sus sentimientos intensos, no les estamos haciendo más fuertes, sino debilitándolos. Y ellos no son débiles, sino que están dotados de forma excepcional también en su vida emocional.

El niño superdotado suele tener también, en un ambiente que lo respete, una enorme sensibilidad y empatía natural hacia lo que le rodea. Una empatía que nace del conocimiento pero también del corazón.

Nos puede asombrar el apego que sienten hacia las personas, la manera en la que se vinculan, pero también la resistencia a olvidar una ofensa o un desprecio. También es notable la forma en la que pueden sufrir cuando ven a otra persona o a un animal sufrir, identificándose con su sufrimiento.

El niño superdotado, además, puede ser tímido, sentirse inseguro y tímido y desarrollar una fuerte autocrítica.

Lo más doloroso para ellos será, sin duda, la incomprensión del entorno: presiones paternas para que sean más duros, burlas de compañeritos que no entiendan su sensibilidad o su diferencia intelectual.

Por tanto, es importante saber que las emociones y la sensibilidad del niño superdotado también tienen sus características propias y, entendiéndolas y respetándolas, crecer a su lado puede convertirse en una experiencia maravillosa. La experiencia personal y mi formación específica me han convertido, creo, en una experta en estos niños y, la verdad, me gustaría que recibieran la atención educativa y emocional que merecen. Son seres excepcionales, pero que también necesitan ser comprendidos y apoyados.

Más información | SENG
En Bebés y más | Rasgos que definen a los niños superdotados, El 80% de los niños superdotados fracasa en la escuela por falta de apoyo, Ejemplo de cuestionario para detectar niños superdotados




Fumar en el embarazo puede afectar al cerebro del bebé

Posted: 11 Oct 2011 08:59 AM PDT

fumadora embarazada

Son muchos los estudios de los que nos hemos hecho eco sobre el peligro que supone fumar en el embarazo. Hoy os quiero comentar un nuevo estudio que relaciona el consumo de tabaco durante la gestación con una mayor propensión a consumir medicamentos estimulantes y antidepresivos en el hijo.

Se trata de un estudio finlandés publicado en “American Journal of Epidemiology” que apunta que fumar afecta al desarrollo del cerebro del bebé.

Analizaron los casos de todos los nacidos entre 1987 y 1989 en Finlandia, recibiendo la información sobre si la madre fumaba de los archivos oficiales. Los cruzaron con los registros de estos niños durante su infancia y adolescencia buscando los porcentajes de ellos que habían recibido algún tipo de medicación psiquiátrica.

El ocho por ciento de los niños y adolescentes de madres no fumadoras durante el embarazo recibió al menos uno de esos medicamentos durante el período de estudio frente al 11 por ciento de los hijos de madres que fumaban menos de 10 cigarrillos al día y cerca del 14 por ciento de los que eran hijos de mujeres que consumían más de 10 al día durante la gestación.

A pesar de no considerarse clara la forma en la que la nicotina o la disminución de oxígeno influyen en el cerebro del feto, los autores si señalan que es un factor de riesgo para las enfermedades psiquiátricas de la infancia y adolescencia.

Lo que no incluye en el estudio este trabajo son otros factores, como el consumo de drogas, alcohol, que el padre fumase o que la madre siguiera fumando durante la infancia del niño.

Realmente, el tabaco es una droga fuertemente adictiva y, el consejo más acertado sería que antes de plantearse un embarazo, habría que dejar el tabaco, para no encontrarse con la tensión y la ansiedad que puede provocar hacerlo cuando ya el niño crece en nuestro vientre, pues los datos apuntan que fumar en el embarazo perjudica al bebé y puede causar efectos negativos a lo largo de toda su vida.

En Bebés y más | Fumar en el embarazo aumenta el riesgo de niños con problemas de conducta , Otra razón para no fumar en el embarazo, Fumar en el embarazo afecta el sueño de los bebés prematuros, “Nacer sin humo”, guías que ayudan a dejar de fumar durante el embarazo, Los hijos de madres fumadores tienen más déficit de atención




Cómo ven los bebés hasta el año de vida

Posted: 11 Oct 2011 07:00 AM PDT

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Una de las grandes dudas de muchos padres es la de saber cómo ven los bebés cuando nacen y cómo lo hacen a medida que van creciendo. Hay madres que me han llegado a preguntar, cuando su bebé tiene varias semanas, si ya le ve, a lo que respondo que por supuesto, que desde el primer día.

Ahora bien, que un niño vea no significa que ve perfectamente bien, sino todo lo contrario, su visión los primeros meses es muy limitada y a medida que pasa el tiempo va distinguiendo más colores y va enfocando más la vista (por eso los recién nacidos se ponen vizcos, porque ven bien aquello que está a una distancia de unos 30 cm, pero no son capaces de enfocar objetos o personas más lejanos).

Para saber de manera gráfica cómo ven los bebés, Chicco ha desarrollado una aplicación online en la que podemos ver cómo es la visión de los bebés cuando nacen, a los 3 meses, a los 9 y finalmente a los 12.

La aplicación, cuyo nombre es Chicco Color Research, no es más que una imagen hecha en primera persona, como si lo que se ve fuera la mirada del bebé, mostrada a todo color y una especia de lupa, que movemos con el ratón por toda la imagen, dentro de la cual está la que sería la visión real de un bebé, según la edad que hayamos seleccionado.

Al ver la imagen del recién nacido me ha chocado observar que ninguna distancia está enfocada, sino que todo se ve desenfocado, cuando se suele decir, como ya he explicado, que los bebés de pocos días son capaces de enfocar objetos o personas que estén a una distancia de unos 30 cm.

Además la imagen está en blanco y negro, algo que parece no generar demasiado consenso, porque en algunos sitios dicen que los niños ven en blanco y negro porque los conos y bastones aún no están desarrollados y en otros dicen que sí ven en color (ante la duda, cada cual que se acoja a la teoría que más le guste).

A los tres meses me he vuelto a sorprender al ver que el enfoque sigue siendo muy pobre, según comentan en esta página, para lo que yo tenía entendido. Sobre los meses noveno y duodécimo no digo nada, porque la visión es prácticamente perfecta y pequeñas variaciones no son determinantes.

Además de ir viendo cómo evoluciona la vista del bebé, Chicco va ofreciendo imágenes de los juguetes diseñados para cada etapa, según el tipo de visión de los bebés a esa edad.

Sin más preámbulos, os dejo con el enlace para que visitéis el Chicco Color Research y juzguéis vosotros mismos. Yo ya digo que creo que los bebés ven diferente, así que tendré que investigar más al respecto para salir de la duda.

Sitio web | Chicco Color Research
Vía | Pequelia
En Bebés y más | El color de ojos del bebé, Cómo ve nuestro bebé, Cómo detectar problemas de vista en los niños




¿Qué hacer si el niño ingiere algún producto de limpieza?

Posted: 11 Oct 2011 05:00 AM PDT

productos-limpieza-intoxicacion

La intoxicación por productos tóxicos domésticos es la segunda causa más frecuente de intoxicaciones en la infancia. Según ha hecho público un estudio del Hospital de Sant Joan de Déu en Barcelona, la mitad de los padres actúa de forma incorrecta en estos casos. Por tanto, vamos a ver qué debemos hacer si el niño ingiere lejía, detergente o cualquier otro producto de limpieza.

Al ver o sospechar que nuestro hijo puede haber ingerido algún producto tóxico la primera reacción puede ser la desesperación, por eso conviene estar informados sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer en caso de que un niño haya ingerido algún producto de limpieza como lejía, amoníaco, sosa cáustica, desatascadores, detergentes, fregasuelos, lavavajillas, limpia metales, aguarrás, limpia WC, etc.

Fundamentalmente, lo primero que hay que saber es que es un accidente evitable, por tanto debemos tomar las medidas de seguridad adecuadas para evitar que estos artículos estén al alcance de los niños. Deben estar guardados preferentemente en sitios altos, en armarios con llave o trabas de seguridad que los niños no puedan abrir.

La segunda barrera de protección son los envases. Estos deben tener tapones de seguridad especiales y embalajes resistentes a los niños. Y por último, existen también productos como Britex, una sustancia muy amarga que se añade a los productos químicos para proteger a los niños de líquidos peligrosos.

Pero como sabemos que en casas con niños los accidentes pueden pasar, veremos cómo debemos actuar para ofrecer los primeros auxilios.

La mayoría de las intoxicaciones por productos de limpieza sucede en torno a los dos años de edad y el 15 por ciento se producen porque se ha traspasado el contenido del envase original a otro envase.

Los síntomas de intoxicación pueden ser vómitos (a veces con sangre), babeo continuo, ardor en la boca y en la garganta, fiebre, hinchazón de boca y labios, dolor en garganta y pecho al tragar.

detergente-intoxicacion

Qué NO debemos hacer si el niño ingiere algún producto de limpieza

Es muy común creer que provocar el vómito, al hacer que el niño devuelva el líquido que ha ingerido, puede curar la intoxicación. Pero esto no sólo es falso sino que puede provocar aún más daño. Al vomitar el líquido corrosivo, éste vuelve a pasar por la laringe, el esófago y puede causar lesiones. Por tanto la recomendación es no provocar el vómito y evitarlo, en la medida de lo posible.

Ingerir leche, agua, clara de huevo u ofrecer alimentos también está contraindicado, pues puede provocar lesiones digestivas.

Qué debemos hacer si el niño ingiere algún producto de limpieza

No debemos dar nada de comer ni de beber ni provocarle el vómito al niño.

Ante la menor sospecha de intoxicación hay que llamar al 112 o al Centro Español de Toxicología (91 562 04 20) para pedir indicaciones o, en su caso, acudir urgentemente al centro de atención primaria o al hospital.

Es necesario llevar el envase o la etiqueta del producto que haya sido ingerido para poder determinar cuál fue el tóxico y así proceder al tratamiento correcto. Si no estamos seguros cuál fue exactamente el medicamento que ha tomado, recoger en una bolsa todos los que haya en la casa y llevárselos al médico.

Es importante también informarle sobre la cantidad que ha sido ingerida, el tiempo transcurrido, si ha vomitado o no y los síntomas que se produjeron. Una vez en el hospital o en el centro de salud, el médico determinará el tratamiento a seguir como lavado gástrico, administración de un absorbente o de laxantes.

Fotos | Pixel Drip y Iwan Gabovitch en Flickr
Más información | Hospital de Sant Joan de Déu
En Bebés y más | Primeros auxilios. Intoxicaciones, Las intoxicaciones más frecuentes en la infancia




Blogs de papás y mamás (LXXXVII)

Posted: 11 Oct 2011 03:00 AM PDT

Blog papás y mamás LXXXVII

Otro martes más os invitamos a acompañarnos por la blogosfera para ver qué nos cuentas los blogs de papás y mamás que nos encontramos entre los padres y madres del ciberespacio.

Comenzamos nuestro recorrido con Ileana Medina y su Tenemos tetas, donde afirma que no nos vamos a enfrentar en lo referente a la lactancia materna, ya que la filóloga y escritora Beatriz Gimeno ha escrito un artículo en contra de su práctica que ha dado mucho que hablar.

Seguimos Leia Organa, quien nos cuenta en Crónicas de una padawan una anécdota sobre las pesadillas y los terrores nocturnos de su pequeño Skywalker al “pasarle” a la cama.

Desde Una mamá feliz vemos como el pequeño de la historia dice adios a la varicela mientras que su mamá opina que es todo un campeón y se merece un premio por no quejarese casi nada. ¿Vosotros recordais cuando pasasteis la varicela?

Dara, desde Tu encuentro con la maternidad nos presenta a Lucía, quien se anima a escribir su primera entrada en el blog. Para ello, nos cuenta cómo se hace un pluviómetro con objetos caseros por si, al igual que ella, se lo piden hacer en el colegio.

Treintañera con hijos rectifica sus palabras sobre los primeros días de guardería de su hijo y lo bien que se había adaptado para contarnos que a veces es mejor no hablar, ya que pueden ocurrir cosas como la que le ha ocurrido a ella…

Natalia continúa con sus Reflexiones de una madre (triple)-psicóloga preguntándose esta vez que si es verdad aquello que dicen ante un problema o una situación muy difídil sobre que lo que no te mata, ¿te hace más fuerte?.

Mamá (contra) corriente comparte con nosotros los avances que ha visto en su hijo con 24 meses: ha aprendido multitud de palabras y sonidos, ha mejorado muchísimo la interacción, le encanta la música y el baile…

Cartafol nos vuelve a contar otra de sus Historias de un príncipe y cuatro princesas. Esta vez le toca el turno a lo que pasa cada vez que les pide a sus pequeñas que vayan a recoger sus juguetes, como por ejemplo, las diferentes excusas que ponen cada una para librarse de la tarea.

María José sigue Soñando cuentos y esta vez nos recomienda el de La princesa Noche Resplandeciente, una historia que intenta hacer llegar a los más pequeños (y no tan pequeños) la explicación de por qué el monte Fuji tiene la cima de color blanco. Todo ello con unas preciosas ilustraciones.

Supermamá nos explica qué significa romper lazos con nuestro pequeño cuando empiezan la guardería. Pensamos que así tendremos más tiempo para nosotros mismos, pero el vínculo tan especial que creamos con nuestros hijos hace que esto no sea así del todo…

Finalmente Caro, La mamá de Mateo, nos cuenta que “Una nueva maternidad” (libro en que ha tomado parte nuestra colaboradora Mireia Long) estará de presentación en Salamanca y Tenerife ¡Muchas felicidades por el éxito de vuestro libro!

Y así concluimos nuestro repaso por la blogsfera y los blogs de papás y mamás. Os esperamos la próxima semana con nuevas experiencias de padres y madres que nos encontramos por la red.

Foto | Micah Sittig en Flickr




El 88% de niños no consume la fruta recomendada

Posted: 11 Oct 2011 01:00 AM PDT

fruta bebe

Parece claro que a los niños les cuesta comer fruta, aunque más bien se trate de un problema de todos, mayores incluidos. Porque si nosotros tuviéramos la costumbre establecida de comer varias piezas de fruta y verdura al día, y las ofrecemos a los peques, estoy segura de que la tendencia sería otra.

Pero según el estudio “Innovación y desarrollo para la comercialización de las frutas de campaña en la población infantil y juvenil”, elaborado por la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), el 88% de los niños y jóvenes comen menos de 15 piezas de fruta a la semana, muy por debajo de las 20 piezas semanales consideradas recomendables por los expertos.

Se trata de un estudio hecho con datos de Castilla-La Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana, con resultados muy similares y que seguro podemos extrapolar al resto de comunidades. Ninguna de las comidas del día alcanza la cantidad recomendada de fruta, sobre todo el desayuno (precisamente la comida “más importante”), donde están las cifras más bajas.

Y es que uno de los aspectos más destacables es el escaso consumo de fruta en el desayuno ya que tan solo el 28% de los niños y jóvenes de Castilla-La Mancha, el 26% en Andalucía y el 22% en la Comunidad Valenciana comen alguna pieza de fruta en la primera comida del día, en la que priman los productos lácteos.

El informe subraya también el bajo consumo de fruta en el recreo y en la merienda, y la fruta como postre tampoco tiene una gran presencia en la dieta de los niños y jóvenes de estas tres comunidades autónomas.

Al final, el consumo de frutas es bajo no sólo cuando hablamos de los más pequeños, sino de las familias en conjunto ya que el 60% de las familias no llegan a consumir ni siquiera una pieza de fruta al día y son muy pocas las personas que incluyen dentro de su dieta tres piezas de fruta diarias, que es el consumo mínimo recomendable.

Recordemos que el bajo consumo de fruta favorece la obesidad, además de provocar otras patologías en la edad adulta, como riesgos cardiovasculares...

Por ello somos los adultos los que debemos mirar hasta qué punto estamos acostumbrados a comer frutas y verduras cada día, o si hacemos un desayuno completo, porque si nosotros seguimos unos hábitos saludables, nuestros hijos también lo harán.

Vía | Telecinco
Más información | AFAMMER
Foto | Rotfuchsin en Flickr-CC
En Bebés y más | Cinco raciones de frutas y verduras al día, ¿llegamos?, Dejar al niño que elija las verduras, Casi la mitad de los niños comen menos de tres piezas al día de frutas y verduras




Automotivación: la clave para que hagan actividades

Posted: 10 Oct 2011 11:00 PM PDT

tocando música

La realización de actividades deportivas, culturales y artísticas es una fuente de placer, de socialización sana y de aprendizaje, aumentan la autoestima si son llevadas sin competitividad enfermiza, fomentan la capacidad para conocerse a uno mismo y son, en definitiva, una de las cosas buenas de la vida. La clave para que realicen estas actividades es la automotivación.

Los padres, muchas veces, deseamos motivar a nuestros hijos para que desarrollen aficciones de este tipo pero no sabemos bien la manera de lograrlo. La clave es la motivación personal del niño. Ya pasan muchas horas en el colegio y cualquier actividad fuera de él debería ser placentera y elegida por ellos, siempre que sea posible. En el formato de extraescolares, con apoyo de especialistas que interactuan con toda la familia o con sus padres, elegir la actividad justa es importante.

Nuestras pasiones son contagiosas

Contagiamos a los niños nuestras pasiones: la lectura, la música, el deporte o la ciencia. Mantenerlos al corriente de nuestros sueños, nuestras aficciones y actividades, haciéndolos partícipes de ellas, les motiva y pone la semilla para que ellos aprendan a amarlas también.

Yo adoro la música clásica, el estudio de la Historia, la Mitología y la Antropología. Me gusta el cine clásico, la ciencia ficción y el teatro. Obviamente me gusta escribir y y transmitir mis conocimientos. Me encanta enseñar y el aprendizaje creativo. Mi hijo ha crecido en ese ambiente y se ha contagiado de mis pasiones. Incluso montar a caballo y nadar se han convertido en sus deportes favoritos. Estar a mi lado, verme leer y disfrutar con esas actividades creo que ha tenido un gran papel en fomentar esas aficciones en él.

Nunca presionar para que sean como nosotros

Sin embargo, nuestras pasiones no tienen que ser las mismas que las de nuestros hijos. Nuestro ejemplo y nuestra pasión es contagiosa, pero eso es muy diferente a que presionemos para que sigan nuestros pasos o consigan lo que nosotros no hemos conseguido.

Si a un padre le encanta el futbol, el ciclismo o la pintura, o quisiera haber podido tocar un instrumento o hablar francés eso no significa que a sus hijos les vaya a gustar lo mismo y no merecen que les presionemos para que lo hagan.

El ejemplo y el placer son motivadores. La obligación y la presión, no. Así que dejemos que nos sigan si quieren, pero nunca poniendo en ello excesivo énfasis, para permitirles a ellos que descubran sus propias pasiones y decidan por ellos mismos que actividades deportivas o creativas desean aprender y practicar.

Motivar con el ejemplo

Desde luego, y sin perder la perspectiva, el que los padres practiquen actividades culturales o deportivas tiene un efecto motivador para el niño. Si sus padres no abren un libro, puede que al niño le guste leer, pero lo hará más dificilmente que aquel que vive en una casa en la que la lectura es un hábito regular. Igualmente sucede con quienes realizan actividades artísticas como la música, el canto, la danza o la pintura habitualmente, o acuden a conciertos o al teatro.

Los niños necesitan moverse y la práctica deportiva tienen efectos positivos en ellos. Pero el deporte es opcional de forma organizada, nadie puede obligarte a que te guste practicarlo, competir o verlo como espectador.

Una buena idea es reforzar su autoestima y su confianza. Si cuando les hablamos de nuestras pasiones y los invitamos a participar de ellas, les reiteramos que pueden elegir libremente y que vamos a apreciarlos igual si a ellos no les gustan las mismas cosas. No dejéis pasar la oportunidad de decírselo. Estar seguro de que tus padres le aman y le respetan aunque no piensen o sean como ellos es uno de los mayores regalos que se le pueden hacer a un niño.

Ayudarle a elegir su actividad

Hay tantas cosas que hacer… ¿como puede saber un niño pequeño que deporte o actividad prefiere si no las conoce?

Partiendo de la importancia que tiene el ambiente y la familia, abrir las posibilidades siempre es positivo. Si llevamos a nuestro hijo a ver competiciones deportivas, conciertos, exposiciones y nos acercamos con él a las academias cercanas donde ofrezcan clases, le estaremos brindando un amplio abanico de posibilidades.

No pasa nada si lo dejas

Ya se que adquirir una raqueta, un traje de kárate o un instrumento es caro. Y puede ser frustrante que, al poco de haber empezado la actividad el niño nos diga que no quiere seguir. Hay que transimitirle que no pasa nada si deja la actividad previamente elegida.

Considero que es un error culpabilizarlo, decirle que hay que comprometerse y no dejar las cosas a medias y mucho más, obligarlo a ir aunque nos diga que no le gusta la actividad.

Los niños tienen derecho a equivocarse y a cambiar de opinión. Están aprendiendo y precisamente llevarlos a este tipo de actividades por primera vez es una oportunidad, ante todo, de aprendizaje sobre ellos mismos y su capacidad para elegir lo que les gusta y lo que no. Por tanto, si el niño nos dice que no quiere seguir con una actividad por el motivo que sea (no le gusta, se cansa, es aburrida o el instructor es antipático) no hay que forzarlo, ni directa, ni indirectamente, a seguir con la práctica.

Si le dejamos equivocarse aprenderá de sus errores. Si le dejamos elegir, aprenderá a hacerlo responsablemente. Si le permitimos expresarse libremente fomentaremos su confianza en nosotros y en ellos mismos. Eso precisamente refuerza la idea inicial: la automotivación es la clave para que hagan actividades, y la automotivación es libre.

En Bebés y más | Extraescolares para menores de seis años, ¿Llevas a tus hijos a extraescolares?: la pregunta de la semana




Especial Alimentación Infantil: recetas para niños de entre uno y dos años (I)

Posted: 10 Oct 2011 10:00 PM PDT

comiendo

Seguimos con nuestro Especial sobre Alimentación Infantil en Bebés y más. La semana pasada os ofrecimos recetas pensadas para los niños menores de un año, ahora nos dedicaremos a los niños de entre uno y dos años.

Al cumplir un año el niño debe estar ya preparado para que dejemos de usar las papillas y purés, algo que habremos ido ya introduciendo en su menú a medida que pueda ir masticando cosas muy blanditas antes. Podemos seguir usando, claro está, los purés de verdura, como primer plato igual que los tomamos los mayores, pero alternando con verdura cocida o al vapor. La sopa sigue siendo muy aconsejable, y podremos enriquecerla con huevo cocido por ejemplo.

Además, es el momento también para empezar, poco a poco, un alimento cada vez, a darle otras cosas que antes serían un riesgo adicional para la alergia o la intolerancia, o que, sencillamente, su cuerpo no está preparado para asimilar: la leche de vaca, el pescado (que puede tomarlo un par de meses antes según algunas recomendaciones) y los huevos. No usaremos ni soja, ni frutos secos, ni marisco todavía.

Uno de los objetivos de estas recetas para niños de entre uno y dos años es, además de proponeros ideas baratas y sabrosas para cocinar a vuestros hijos, con nutrientes adecuados a su edad y una preparación sencilla, es que solamente cocinéis una vez, en el convencimiento de que el tiempo es siempre escaso cuando tenemos hijos y que ellos y nosotros comamos lo mismo va a hacer que no tengamos que recurrir a los preparados industriales más que en contadas excepciones. Las cantidades son aproximadas, pero están pensadas para dos adultos y dos niños pequeños. Vamos , ahora, con nuestras recetas.

arroz

Arroz caldoso con rape

El arroz contiene hidratos de carbono, vitaminas, minerales y aminoácidos. Su contenido en proteínas es bajo y su poder calórico, al no tener grasas apenas, es bajo. No contiene, como decía, apenas grasas, ni tampoco sodio ni colesterol.

Es muy digestivo y además no es alergénico ni contiene gluten, una proteína de los cereales que puede provocar alergías o intolerancia, sobre todo si se incluye en la dieta antes de que sea recomendado por el pediatra. Los celiácos, que no pueden tomar gluten, pueden tomar arroz.

El arroz es un alimento muy adecuado para la dieta de toda la familia, asi que vamos a preparar un plato rico para mayores y pequeños. Lo vamos a hacer con un pescado blanco, el rape, pero podemos usar otro pescado blanco más barato, o, si el niño o alguno en casa es alérgico, hacerlo con pollo.

Los niños pequeños no deberían tomar fritos y, si usamos grasa para hacer un sofrito, incluir muy poca y no calentar en exceso.

arroz meloso con pescado

Usaremos una cebolla mediana muy picadita a la que daremos una vuelta con una cucharada de aceite. No esperaremos, como habitualmente, a que esté pochada, solo queremos que tome un poco de sabor, aunque, los primeros meses, podemos saltarnos este paso para usar solamente aceite en crudo, que mantiene mejor las propiedades.

Coceremos los huesos del pescado diez minutos y los colaremos. Podemos añadir al cocimiento una rama de apio y un puerro, para darle más sabor.

Sobre la cebolla añadiremos el caldo, el arroz (dos puñados para los adultos y uno para los niños), preferentemente arroz de grano corto, que queda meloso. Podemos usar arroz vaporizado, pero el plato no quedará tan suave y cremoso.

Si decidimos introducir el arroz integral, más rico en vitaminas y minerales, es conveniente valorar el efecto que tiene en el niño, ya que tiene mucha fibra, y tampoco es el ideal para esta receta en concreto.

Lo coceremos, sin sal o con muy poquita, durante diez minutos, tapado, sin lavarlo previamente, y con aproximadamente un tercio de arroz por dos tercios de líquido, aunque podemos ir añadiendo a medida que veamos que se consuma.

El pescado debe estar en dados pequeños, muy limpio, sin sofreir previamente. Lo añadiremos cuando el arroz lleve unos diez minutos al fuego y lo mantendremos tapado todo el tiempo, confirmando que esté bien hecho antes de servirlo.

El rape es más duro que otros pescados blancos, motivo por el que podemos incluso ponerlo al principio para que quede muy blandito si el niño rechaza los alimentos con texturas más gruesas, e ir poco a poco adaptando su paladar. Es también un pescado con sabor fuerte, por lo que podemos, las primeras veces, hacer la receta con merluza o pescadilla, siempre con máxima atención para quitar todas las raspas.

El arroz debe quedar cremoso y con un poco de caldo. A la hora de comer, los mayores podemos añadirle, si el plato nos parece soso, más sal, un majado de ajo sofrito con pan, o perejil en crudo picadito. Pero ojo, el pequeño que se sienta a la mesa suele saber lo que comemos los demás y va a querer comer de lo que comamos, así que cuidemos esos adornos para que no sean inadecuados para él, por lo que no os animo a poner pimentón ni almendras picadas mientras él pueda pedirlo. La idea, precisamente, es que se acostumbre a comer con nosotros y comer lo mismo, aunque cueste algún pequeño sacrificio a los adultos.

Si queremos hacer el plato con pollo, adelante. Queda delicioso también, pero hay que aumentar los tiempos de cocción, tanto del caldo previo, como de los trocitos de carne, que deberíamos ponerlos al comienzo del guiso, a la vez que el arroz. Lo que no os aconsejo es usar pastillas de concentrado de caldo, por la cantidad de sal que llevan.

La cantidad de pescado debe ser proporcional al apetito de los comensales, pero un filete de pescado es suficiente para los niños y los mayores, dependerá.

lenguado en salsa

Lenguado en salsa

¿Suena rico, verdad? Pues lo está. Y lo podemos también comer todos los de casa. Los alérgicos al pescado pueden hacer este plato con filetes muy finos de pavo, lo más finitos posible para garantizar que queden hechos y aumentando cinco minutos la cocción. Y los que no puedan tomar leche de vaca, lo van a hacer también, como os explicaré en la variante del plato para ellos.

Hay que comprar filetes de lenguado o gallo o merluza, o, a partir de los 18 meses, con filetes de rodaballo, aumentando solo unos cinco minutillos la cocción. Lo que no aconsejo es usar panga o perca (ojo si nos la ofrecen como si fuera mero, que no lo es). También sale riquísimo con salmón e incluso con otros pescados azules, pero no vamos a incluirlos porque son, precisamente los que mejor quedan los que menos aconsejados están. Ya os contaré otras recetas ricas con pescados azules que si se aconsejan para los niños, a partir, siempre, de los 18 meses.

Vamos a hacer dos salsas, una para todos y otra también rica para todos, pero válida para los que no pueden tomar leche de vaca.

bechamel

Haremos una salsita suave. Una cucharada de aceite (no más), una cebolla en puré o un puerro picado pero solo la parte blanca. Igual que en la receta anterior, no hay que calentar la grasa en exceso. Incluso en vez de grasa podemos usar el caldo muy concentrado de las raspas del pescado. Diluiremos en el líquido una cucharada sopera de harina (trigo o maíz para lo que sean celíacos o tengan uno en casa).

Añadiremos, poco a poco, un vaso de leche caliente o de caldo del pescado (vale el que hemos hecho u otro que tengamos reservado, hecho adecuadamente para los niños). Cuanto menos haya cocido la harina antes, más tardará la bechamel, por lo que es una buena idea hacerla con maicena, que cuece antes. El fuego debe ser suave, para que no se arrebate en el fondo.

Cuando esté la harina cocida separamos el cazo del fuego y vertemos el contenido sobre los filetes de pescado.

Los filetes, muy limpios, pasados por un chorro de agua fría y habiendo repasado que no queden espinas, se ponen sobre una fuente refractaria o en una cazuela en la que no se queden pegados. Los coceremos a fuego suave hasta que estén listos, unos cinco o diez minutos, añadiendo leche o agua si se quedan secos. Los que no pueden tomar leche de vaca pueden hacer toda la receta con caldo de pescado, y los que no toman trigo, con maíz, y los que no toman pescado, con filetes de pavo.

Podemos hacer la misma receta cambiando la crema hecha con leche por una salsa de tomate sin grasa, que se hace, sencillamente, triturando tomate y cebolla y dejándolos cocer a fuego muy suave (sin poner sal ni azúcar para que sean aptas para los niños) y vertiéndola también sobre los filetes en los últimos cinco minutos (para el filete de lenguado) o diez (para el pavo o los trozos más gruesos de merluza).

Igual que la primera receta, este plato vale para toda la familia y está delicioso. Los mayores podemos ponerle sal antes de comérlo y acompañarlo todos de unas patatas de colores o unas verduras al vapor (calabacín, calabaza, coliflor, zanahoria y brocóli). ¿Quíen se resiste a comer sano y rico con nuestras recetas para niños de entre uno y dos años?

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