Todo para Bebe: La crisis dispara la donación de esperma y óvulos

miércoles, 14 de julio de 2010 |

Todo para Bebe: La crisis dispara la donación de esperma y óvulos


La crisis dispara la donación de esperma y óvulos

Posted: 14 Jul 2010 07:00 PM PDT

ovulo

Podemos encontrar varios motivos que llevan a alguien a querer ser donante de óvulos o esperma, fundamentalmente tener un conocimiento sobre su propia salud reproductiva, el altruismo y la compensación económica. Precisamente este último factor explica que con la crisis se haya disparado la donación de esperma y óvulos.

Muchas clínicas de reproducción asistida han pasado, en apenas un año, de no tener casi donantes de óvulos y semen a recibir varias peticiones al día.

Aun así, los responsables de las cínicas de reproducción asistida aseguran que han de descartar muchos donantes de semen, ya que la calidad del esperma de los españoles es baja (aunque, por contra, éste sea bastante efectivo).

Y a pesar de que existen diferencias considerables entre la disposición a donar óvulos y esperma, principalmente porque la extracción de óvulos resulta más compleja e invasiva que la donación de esperma, el incremento también se ha dado en el caso de mujeres donantes.

Si hablamos de cifras, la compensación económica para donar óvulos es de 900 euros y para donar semen 50, diferencia que viene dada por los distintos modos de donación que acabamos de comentar.

Esperemos que la tendencia en alza siga, y que aunque haya sido la crisis el detonante para un aumento de donaciones, cuando lleguen mejores tiempos se siga haciendo posible la felicidad de otras mujeres y parejas que de otro modo no podrían concebir.

Vía | InvitroTV
Foto | carolyn.will en Flickr-CC
En Bebés y más | Ovodonación, cumple un sueño aunque no sea el tuyo, Ser madre después de los 35, el doble de difícil, Transplante de óvulos, una demanda creciente, ¿Cuántos hijos pueden tener los donantes de semen u óvulos?




Los azotes no sirven para nada (II)

Posted: 14 Jul 2010 01:18 PM PDT

azotes NO

Supongamos que decidimos que usar los cachetes no es tan malo, que es una simple moda el reclamar para los menores el mismo trato y respeto que se exige hacia cualquier adulto. Pero más allá de lo incalificable que es justificar el castigo físico como método educativo o se acepte que el adulto use la violencia simplemente porque es incapaz de controlarse, porque es violencia nos pongamos como nos pongamos, contra un niño incapaz defenderse, la cuestión de la que hablaremos hoy es la inutilidad completa de esta práctica. Y es que los azotes no sirven para nada.

El azote puede modificar una conducta inadecuada del niño de manera inmediata, eso no se puede negar, si le damos un cachete nuestro hijo posiblemente cese en la acción que realizaba, o quizá le tengamos que dar dos o tres más. Pero la cuestión es que apartarlo delicadamente, interponernos entre él y el objeto que no queremos que toque, o sujetarlo sin pegarle va a tener el mismo efecto.

Además, aunque podamos evitar de manera inmediata ese comportamiento, lo que no consigue un azote es que el comportamiento cambie a largo plazo. Es decir, los niños comprenderán que algo es peligroso, inadecuado o desagradable para los demás mediante el ejemplo, la interiorización de las conductas y las explicaciones empáticas, no mediante un cachete.

De hecho, lo que enseña el cachete es a que te pegan si haces algo, no la razón por la que eso no debe ser hecho. Enseña que el lícito pegar a quien hace algo que no nos gusta sobre todo si somos más grandes y fuertes. Y de paso, enseña a hacer las cosas ocultamente, a no confiar, a engañar si hacemos algo para que no nos pillen. Vamos, que me corrijo, el azote si enseña cosas, pero todas malas.

Curiosamente a los niños a los que se les corrige mediante el cachete suelen repetir las actitudes rechazadas por los padres, aumentan incluso si intensidad y se convierten, poco a poco, en inmunes al castigo, respondiendo solamente a gritos, regaños o azotes cada vez más fuertes.

Al no lograr obediencia, los padres, igualmente, se sentirán sobrepasados con mayor facilidad, teniendo la tentación de aumentar la intensidad del golpe o el castigo, “a ver si así hace caso el niño”. Dar azotes es un camino del que es complicado salirse una vez se comienza. Si al niño le hacemos obedecer con castigos físicos a medida que vaya creciendo o que no haga caso al más leve usado al comienzo, podemos vernos abocados a usar más fuerza cada vez. Y eso no es una buena idea.

Si el comportamiento del niño no se ve modificado mediante los azotes es inutil acudir a ellos. Yo no he constatado que los niños dejen de pegar a su hermanito pequeño o de pintar en las paredes si les dan azotes por ese motivo, lo aprenden mucho antes los niños a los que se educa en la empatía.

Y hay más. Dar azotes es un gasto de energía enorme tanto para padres como para hijos, los agota emocionalmente, les duele. Pero es que además de ser un ejemplo pésimo de resolución de conflictos, no sirve para nada. Sería mejor gastar ese esfuerzo en anticiparse a las circunstancias complicadas, a usar la palabra, al estudio de las características naturales de la evolución de la psicología infantil y técnicas de crianza diferentes. Eso da muchos mejores resultados, eso seguro.

La cuestión no es culpabilizarnos si hemos usado alguna vez un cachete sobrepasados por las circunstancias, ni rechazar a nuestros padres que los usaron, la cuestión es no recurrir a un método de educación que no sirve para nada.

Seguramente habrá quien sienta el deseo de contar alguna anécdota para justificar lo bien que le vinieron a sus hijos unos buenos azotes para dejar de hacer algo incorrecto. La verdad, dudo mucho que nadie, nadie, aprenda que algo está mal si es por miedo a que sus padres lo rechacen o le peguen. Y si hablamos de los azotes leves que veo habitualmente que se da a los niños, como digo, no he visto nunca que sirvan para corregir ese comportamiento más que en ese mismo instante. Todo lo contrario. Más bien constato que el niño repetirá la acción o seguirá desoyendo a sus padres cuando le piden o le indican algo, respondiendo estos con amenazas de darle en el culo y otras cosas que prefiero ni escribir. Y es que no sirve para nada dar azotes.

Vuelvo a lo del ejemplo. Todos queremos enseñar a nuestros niños a comportarse respetuosamente, a no violentar al menos fuerte, a solucionar sus conflictos con negociación y empatía. Sobre todo queremos enseñarles a hablar y no a pegar cuando tengan un problema. Pero sabemos también que los niños, como aprenden de verdad, no es escuchándonos lo que deben hacer, sino viéndonos como lo hacemos nosotros.

Por tanto, sabiendo que nuestro ejemplo es primordial en su educación, mostrarles que perdemos el control, que usamos los azotes para imponernos, que no sabemos conducir un conflicto sin usar la violencia, es el peor modo de enseñarles nada. Si acudirmos al azote lo que aprenden es que los más fuertes tienen derecho a usar las manos y la fuerza para imponer sus criterios y que es lícito perder el control.

Nosotros, sus padres, somos el espejo en el que se miran, el ejemplo que seguirán en su vida. Los azotes no sirven para nada y además, ¿de verdad queremos enseñarles lo que enseñan los azotes?

En Bebés y más | Los azotes no sirven para nada (I)




Viajar en coche con niños: repartiendo responsabilidades

Posted: 14 Jul 2010 05:00 AM PDT

Niño observador

Mientras nos hacéis llegar vuestras consultas sobre viajar en coche con niños y bebés, vamos a abordar una de esas cuestiones que suelen pasarse por alto cuando realizamos largos viajes con nuestros niños. Hablamos de las responsabilidades que tiene cada uno dentro del coche, porque de ese asunto van a depender en buena medida tanto que nuestro viaje en coche sea lo más placentero posible hasta que en un futuro nuestros hijos sean capaces de abordar sus propios desplazamientos a bordo de un vehículo privado sin mayores problemas.

Y eso se consigue repartiendo responsabilidades. A partir de una cierta edad, a partir de los 4 o 5 años, un niño ya comprende que en un coche hay unas ciertas normas que cumplir, por nuestra seguridad y por pura convivencia, así que si prevemos que vamos a viajar en coche durante unas cuantas horas, es cuestión de hacer partícipe al niño de esa información y hacerle responsable en cierta medida de que todo fluya por el buen camino, que nos espera una dura jornada y todos tenemos que arrimar el hombro para llegar a buen puerto. Quien algo quiere, algo le cuesta.

Anticipándose con nosotros

Es positivo para un viaje en compañía de niños que ellos estén con nosotros desde el momento de planificar el desplazamiento, escuchando lo que pensamos hacer y colaborando con sus opiniones, que seguro que las tendrá.

Obviamente, nuestra planificación del viaje es, eso, nuestra. Pero nada impide que nuestro hijo esté ahí para dar su punto de vista y, sobre todo, para que sea consciente de lo que cuesta planificar un viaje. No es cosa de marearlo con ofertas de hoteles, desde luego, pero sí que debe saber que cuando planificamos un viaje estamos adelantándonos a lo que ocurrirá, estamos buscando lugares en los que detenernos para descansar, para ir al lavabo, para comprar agua.

Es fundamental que nuestro hijo comprenda que, por ejemplo, los lavabos no crecen en los árboles y que por mucho que él tenga sed el agua va a tener que comprarse en un establecimiento. De esta manera, si durante el viaje le da por pedirnos imposibles podremos intentar razonar con él sobre dónde pararemos con el coche y por qué. Sí, he dicho “intentar”, que ya se sabe que una de las virtudes del buen planificador es saber improvisar cuando el plan A falla.

La seguridad es cosa de todos

Ciertamente, hay niños que no llevan muy bien eso de viajar atados con un cinturón de seguridad, pero también es cierto que ese es un problema que hay que abordar desde el primer desplazamiento que hace el niño cuando todavía es un bebé, y también es verdad que hay que abordarlo con suma firmeza. El niño tiene que emplear su asiento infantil, sin paliativos, por su propia seguridad y por la de las personas que lo rodean.

Si nosotros lo tenemos claro, él lo tendrá claro. Si nosotros lo llevamos en la silla pero con el cinturón sin abrochar o en un desplazamiento corto lo llevamos sin sillita “porque vamos aquí al lado”, además del riesgo que estamos asumiendo luego no le podremos pedir que se mantenga quieto y atado durante un largo viaje.

En cambio, un niño que haya sido educado en la necesidad de usar los sistemas de retención infantil reaccionará con toda naturalidad cuando se suba al coche y cuando tenga edad de hacerlo por sí mismo se pondrá el cinturón e incluso ayudará a que su hermano lo haga. No me lo invento: eso es lo que sucede en mi coche. Mi hija abrocha el cinturón de la silla infantil de su hermana y luego se sube a su elevador y se abrocha el cinturón para adultos antes de que salgamos de casa. Ha adquirido esa responsabilidad y si algo falla en esa secuencia es ella la que avisa, aunque lógicamente yo siempre superviso que todo esté en orden antes de salir… pero eso ella no lo sabe.

En el viaje, mucha calma

Si nosotros como conductores tenemos que saber estar en nuestro lugar, descansando siempre que sea necesario y sobre todo cada 200 kilómetros o cada dos horas de recorrido, nuestros hijos tienen que saber que al conductor no hay que distraerlo jamás. No es cuestión de responder a sus reclamaciones con un airado “no molestes”, que lo único que hará será que el niño se sienta incomprendido y hará lo que sea para llamar nuestra atención. Con un simple “no me distraigas, que estoy conduciendo” un niño puede entender perfectamente lo que le estamos diciendo.

Claro, que otra cosa será que los niños hagan caso a todo esto, y para eso suele recomendarse que un adulto viaje con ellos en el asiento posterior, aunque eso también dependerá de cómo sea el adulto. Ahora que estamos de confesiones, yo me sé de uno que prefiere viajar con la suegra al lado y que sea su mujer quien viaje atrás con las niñas, porque dos criaturas se pueden ir sobrellevando, pero tres juntas son demasiado para la paciencia de cualquier conductor, que un coche no es un parque de atracciones y tanto los niños como los adultos tienen que entenderlo.

Sobre cómo distraer a los niños en el coche y sobre cómo evitar algunos trances como el mareo hablaremos en próximas ediciones de este Especial sobre viajar en coche con niños que estamos llevando a cabo en Bebés y más. De momento, ya sabemos que no es tan complicado si desde bien pequeños comprenden que en un coche hay un conductor que necesita estar atento a la carretera, y además este bagaje les podrá servir en un futuro para su propia seguridad como conductores. ¿Qué más se puede pedir?

Foto | Swami Stream
En Bebés y más | Especial Viajar en coche con niños, Un viaje en coche con los niños

El detalle del club

En el Club Opel Meriva de Bebés y Más, proponemos un espacio donde compartir las ideas, experiencias y promociones relacionadas con el coche como un vehículo para la familia. Permanece muy atento a esta sección y tendrás acceso a toda la información que necesitas sobre niños y bebés como factor decisivo a la hora de comprar un coche.Una página que pretende aportar contenido valioso para todos los padres que estén en la complicada situación de elegir un buen coche para viajar cómodo y seguro con los más pequeños.



¿Habrá "baby boom" tras el Mundial?

Posted: 14 Jul 2010 02:00 AM PDT

campeones

La euforia que se desató en los últimos dias en España debido al triunfo de la selección en Sudáfrica ha desatado la pasión, y no sólo la futbolera. Algunos vaticinan que dentro de nueve meses habrá una explosión de natalidad debido a los festejos mundialistas. ¿Habrá “baby boom” tras el Mundial? ¿Será capaz el fútbol de aumentar la tasa de nacimientos, de conseguir lo que no ha podido el cheque bebé?

Recuerdo que hace cuatro años se especulaba con lo mismo tras el Mundial de Alemania. Se esperaba una oleada de nacimientos nueve meses después del mundial, pero finalmente los pronósticos quedaron sólo en eso y el país teutón se quedó sin tal “baby boom”.

Sin embargo, en España los triunfos fútbolísticos sí parecen influir en la procreación. A principios de este año aumentaron los nacimientos en Barcelona por culpa del Barça, entre 37 y 41 semanas después del éxito culé en la “Champions League”. En aquella ocasión se lo “responsabilizó” del baby boom a Andrés Iniesta por su glorioso gol contra el Chelsea que valió el pase a la final de la Champions.

En España muchos coinciden en que la noche del 11 de julio de 2010 no fue una noche cualquiera, sino una noche histórica donde se dió rienda suelta a las celebraciones. Y esa noche también ha tenido Iniesta mucho que ver.

Está claro que el fútbol levanta pasiones, tanto dentro como fuera de la cancha. La euforia de la afición aumenta el deseo sexual. Pero en año de crisis y en vistas a que a fin de año se acaba la ayuda del cheque bebé ¿podrá más la pasión desbordada por haber salido Campeones del Mundo?

Sólo tendremos que esperar nueve meses para saberlo. De ser así, en el mes de abril del próximo año, 2011, debería haber un pico de nacimientos. Y creo saber algunos de los nombres que más sonarán: Andrés, Iker, Xavi, David, Sergio….

Vía | Yahoo Deportes
Foto | Globovision




¿Cuánto duró tu parto?

Posted: 13 Jul 2010 11:00 PM PDT

reloj

“Que sea una horita corta” solemos escuchar cuando, embarazadas, el momento de dar a luz se aproxima. No es de extrañar, si asociamos el dolor a dar a luz, cuanto menos dure, mejor. Aunque a las mujeres a las que el parto les resulta una experiencia placentera seguramente no les hubiera importado que el momento de dar a luz se alargase…

Pero la duración del parto es muy variable y depende de múltiples factores que hacen que no se pueda predecir, aunque sí podemos incidir de distintos modos para facilitar la dilatación.

Por eso nos gustaría conocer vuestras experiencias y saber cuánto duró vuestro parto (o los de vuestras parejas). Nos referimos a las fases activas del parto, la dilatación activa o cuando las contracciones son rítmicas, efectivas y dolorosas, y al periodo expulsivo en que el bebé atraviesa completamente el canal del parto.

La teoría dice que la fase de expulsión puede ser de duración muy variable, aproximadamente entre 30 y 60 minutos cuando se trata del primer parto y entre 15 y 30 minutos cuando se han tenido otros partos. Y si variable es la duración del expulsivo, qué diremos de la dilatación que la precede.

Seguro que habéis escuchado casos de mujeres que estuvieron dos días dilatando (¡que se dice pronto!) y otras que llegaron a los 10 centímetros en un par de horas o incluso en un santiamén, o al menos sin darse cuenta, como esos insólitos partos “cuando fui al baño”.

Lo que suele ser general es que el primer parto se alargue más que los siguientes, pues el organismo de la mujer ya ha pasado por todo el proceso y el “recuerdo” de la dilatación hace que ésta se lleve a cabo más aceleradamente en condiciones normales.

nacimiento

En mis dos partos tuve la fortuna de pasar realmente “horitas cortas”, y nunca me cansaré de recomendar a las mujeres embarazadas que en lo posible preparen su cuerpo para facilitar la dilatación del cuello del útero.

Si llegamos al hospital con tres centímetros de dilatación y el cuello ablandado, “borrado” (tarea de dilatación precoz o latente) mejor que si llegamos con cero centímetros y el cuello “verde”, duro.

En mi primer parto, que fue inducido, transcurrieron unas cuatro horas hasta la dilatación completa y el nacimiento, aunque no hubo expulsivo porque terminó en cesárea. En mi segundo parto, iniciado de forma natural, transcurrieron otras cuatro horas, que se pueden dividir:

  • Dos horas de dilatación en casa
  • Dos horas de dilatación en el hospital
  • Cinco minutos de pujos

No cuento en esta suma de tiempos la parte final, del alumbramiento (expulsión de la placenta y sutura), pues ¡ésa sí se me hizo eterna!

Aunque yo creo que, como sucede con el recuerdo del dolor, con el paso del tiempo se desdibuja en nuestra mente lo largo que se nos hizo… porque la recompensa son nuestros pequeños tesoros.

En vuestro caso, ¿cuánto duró el parto? ¿Tenemos alguna mamá “de récord” entre nuestras lectoras? Contadnos cómo vivisteis esas pocas o muchas horas para dar a luz.

Fotos | Robbert van der Steeg y jaredandmelanie en Flickr-CC
En Bebés y más | Parto: cuándo se produce, La rotura artificial de la bolsa no implica un parto más rápido, ¿Cuánto dura un parto?, ¿Cuál es la posición más cómoda para parir?




Los lácteos en la alimentación infantil: la leche artificial (II)

Posted: 13 Jul 2010 09:00 PM PDT

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Hace unos días empezamos a hablar de las fórmulas infantiles, comentando los tipos de leche que hay y cómo se clasifican según edad, además de explicar algunos de los componentes de las mismas.

Hoy seguiremos con dicho tema hablando de las fórmulas modificadas, para conocer qué podemos encontrar en el mercado y qué características tienen.

Fórmulas adaptadas modificadas

La leche de fórmula, por sus características, tiende a generar más problemas digestivos que la leche materna. Son más indigestas, duran más tiempo en el estómago y muchos niños sufren estreñimiento al tomarla o precisan de fórmulas para evitar una regurgitación demasiado severa.

Las fórmulas modificadas pueden ser una buena solución para estos niños y por eso es positivo que existan en el mercado pero algunas de ellas, por sus características, deberían considerarse leches “especiales”, utilizadas como tratamiento puntual y no como norma.

Los fabricantes en cambio no deben pensar así, porque utilizan latas y envases prácticamente iguales, con la única diferencia de unas siglas como “AR” o “AE”, que hacen pensar que son una opción más para los padres (“¿compramos la normal o la AR para que no vomite?”).

Ya vimos hace un tiempo, sobre este tema, que la ESPGHAN opina que estas leches deberían ser consideradas un tratamiento médico y no una opción comercial.

Fórmulas anti-estreñimiento y anti-cólico

Las fórmulas anti-estreñimiento son leches en las que se modifican los triglicéridos, que en las fórmulas normales suelen estar en posición alfa, para que haya un mayor número en posición beta (en la leche materna el 70% de los ácidos grasos están en posición beta), que se hidrolizan mejor que los otros.

En las anti-cólico se hidrolizan parcialmente las proteínas, se añade dextrinomaltosa (probablemente para reducir lactosa) y se suprime el almidón.

Fórmulas anti-reflujo / anti-regurgitación

Las regurgitaciones son muy habituales en los primeros meses de vida y, a medida que el esfinter gastroesofágico va madurando y se va cerrando, éstas van desapareciendo, notándose dicha disminución entre los 6-12 meses y, sobretodo, hacia los 18.

leche-artificial2.jpg

Antiguamente, cuando esto sucedía, además de recomendar una ligera inclinación de la cuna o colchón del bebé, para que la gravedad ayudara a evitar las regurgitaciones, se espesaba la leche con cereales.

Ahora, y desde hace un tiempo, existen fórmulas anti-regurgitación o anti-reflujo “AR”, que llevan incorporado un espesante. Lo cierto es que según el espesante que lleve incorporado pueden producir algunos efectos secundarios como diarreas leves o dolor abdominal.

Por sus características, puede verse comprometida la absorción del calcio, del cinc y del hierro en el bebé y se ha observado que cuando algunos bebés toman estas leches se produce un incremento de la tos. Por estas razones, insisto, es un pediatra el que debe indicar su consumo.

Fórmulas sin lactosa

La lactosa es el principal carbohidrato de la leche. Precisa de la enzima lactasa para ser asimilada por los bebés (y adultos). La lactosa es útil para los bebés porque es importante para la correcta absorción del calcio y la obtención de masa ósea y porque induce la formación de flora acidófila en el colon, por eso la retirada de la lactosa de la dieta debe ser valorada cuidadosamente.

Las fórmulas sin lactosa se diferencian del resto en que la lactosa se ha sustituido por otro hidrato de carbono, que suele ser dextrinomaltosa.

Lo cierto es que son leches poco usadas, ya que solían indicarse cuando aparecían diarreas agudas importantes en que la flora intestinal quedaba muy “tocada” y por ello se dificultaba, temporalmente, la absorción de la lactosa. Como diarreas importantes se ven cada vez menos y éstas suelen tratarse con suero oral (los niños que toman leche materna, deben seguir tomando leche materna), estas leches se utilizan cada vez menos por esta razón.

La otra indicación posible sería en caso de intolerancia a la lactosa, sin embargo ésta suele aparecer cuando los niños son ya mayores y toman leche de vaca. En estos casos se pueden utilizar otras leches sin lactosa, añadir lactasa a las leches de consumo, para que pueda ser tolerada o bien consumir yogures o quesos si se toleran.

Fórmulas hidrolizadas

Aparecieron en el mercado para tratar problemas de mala digestión o de mala absorción. Con el paso del tiempo las indicaciones se han ampliado, sobretodo, a aquellos bebés que padecen alergia a las proteínas de leche de vaca (APLV).

La indicación debe ser médica, ya que se han descrito repercusiones nutricionales como deficiencia de vitaminas, baja absorción de calcio y desequilibrio en la composición de aminoácidos y por estas razones debe darse realizándose un seguimiento por parte de los profesionales médicos.

Más información | SEPEAP, AEPAP
Fotos | Flickr – >>>WonderMike< <<, nerissa’s ring
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