Todo para Bebe: El picoteo fuera de hora de los pequeños

lunes, 12 de julio de 2010 |

Todo para Bebe: El picoteo fuera de hora de los pequeños


El picoteo fuera de hora de los pequeños

Posted: 12 Jul 2010 03:00 AM PDT

niño-comiendo

Es difícil que los niños pequeños, con el consumo de energía constante que tienen a lo largo del día, se las arreglen con cuatro comidas al día.

El picoteo fuera de hora de los pequeños no es una transgresión a comer a horario, sino una necesidad.

En comparación con los adultos, necesitan muchas calorías en relación con su tamaño y sus pequeños estómagos. No son capaces de contener demasiada reserva de comida como para tener energía para sobrellevar demasiadas horas de actividad.

A nadie le gusta pasar hambre. Nos ponemos de malhumor e irritables. Los niños también, e incluso más. Además, si a un niño se le hace esperar la comida durante demasiado tiempo su nivel de azúcar puede disminuir dejándolo sin energía.

He notado que mis dos hijas piden comer a todas horas, especialmente estos días de verano que entre la piscina, los juegos al aire libre y los paseos en bicicleta desgastan muchas energías diarias. En lugar de prohibirles comer cuando tienen hambre porque "falta poco para la comida" les preparo bocados nutritivos fuera de hora.

En vez de pretender que ellas aguanten el hambre hasta la hora de comer e decidido prepararles más comidas entre horas y hacer platos más frugales para la hora de comer y de cenar. Recordemos además que en verano, el calor hace disminuir el apetito y apetecen comidas más frescas.

Es un error creer que el picoteo fuera de hora fomenta la obesidad infantil si los bocados son nutritivos y saludables. El problema es si además de hacer las cuatro comidas abundantes con platos repletos de calorías, a media mañana y a media tarde se le ofrece un tentempié con alto contenido en azúcares y grasas saturadas. Y encima no se estimula la práctica de ejercicio. Eso es promover malos hábitos.

Pero si se le ofrece una minicomida atractiva y nutritiva como una fruta, unos trozos de queso o un bocadillo estarán reponiendo energías de forma saludable.

Foto | MiikaS en Flickr
En Bebés y más | Alimentación complementaria: ¿Qué pasaría si les dejáramos comer a ellos?




Juegos en la arena de la playa

Posted: 12 Jul 2010 12:00 AM PDT

juegoplaya

Los días de playa pueden ser muy largos pero nunca aburridos. Eso sí, tenemos que combinar mar y arena, sol y sombra, actividad y descanso, para dosificar fuerzas y que los niños se diviertan de maneras diferentes. Éstos son algunos juegos que podemos hacer en la arena de la playa.

Para pasarlo bien, podemos jugar con nuestro hijo o hijos (junto a los amigos si el día de playa es compartido…) a un montón de cosas. ¡Siempre con un buen protector solar, cuando la arena ya no queme y no haga mucho calor!

  • El salto más largo, una competición que sólo necesita una raya en el suelo sobre la que hay que saltar para ir superando la longitud del brinco, que iremos marcando con nuevas rayas en la arena. ¡Se puede coger carrerilla!
  • ¡Canasta en la arena! Vamos a crear unos “guas” o agujeros en la arena, dándoles la forma que deseemos (varios agujeros en línea, en círculo, un corazón…). Sólo tenemos que colocarnos a cierta distancia y encestar con conchas o piedras que lanzaremos.
  • El tejo o rayuela de playa. En este caso hemos de situarnos en la arena dura cercana a la orilla para poder dibujar bien las cuadrículas del tejo. ¡Ahora sólo nos falta una concha, y a saltar!
  • Una piscina en la playa. Nos adentramos un poco en la arena, y a cavar, hasta que salga el agua en el fondo y nos hagamos nuestra propia piscina.
  • Un circuito de obstáculos. Podemos crear un circuito en el que tengan que saltar una montaña de arena, rodear una toalla, dar una voltereta, pisar un castillo…
  • Una goma o una comba también puede hacernos dar unos saltos divertidos sin miedo a las caídas.

deporte

  • La búsqueda del tesoro. Este juego se puede realizar en casi cualquier lugar: casa, campo, playa… En la playa, hemos de acotar un lugar, pues enterraremos el tesoro en la arena. Y ojo con quedarnos bien con el lugar en que los hemos enterrado, no vaya a ser que los perdamos… El tesoro puede estar compuesto por varios objetos que podemos enumerar en un listado, y hay un límite de tiempo. Por supuesto, no emplearemos monedas sino: dos o tres tipos de conchas diferentes, algas marinas, piedras de formas específicas, una pala, un objeto misterioso que cuenta doble…
  • Las palas de playa nos permiten jugar una especie de tenis en la que lo que importa es devolver siempre la pelota y buscar un récord, ¡pero cuidado con los vecinos de arena!
  • Hacemos castillos de arena... y mucho más. Somos constructores que levantan castillos, casas, selvas, volcanes, tortugas, dragones… ¡Podemos moldear la arena con cualquier forma que se nos ocurra!
  • El tres en raya en la arena, con nuestras fichas que son conchas de distinto color.
  • Los discos voladores, siempre con cuidado, que la playa es de todos.
  • El hombre de barro. Enterrar al niño o dejar que nos entierre es uno de los clásicos si no le teméis a encontrar arena hasta en los lugares más insospechados.

Ahora sólo nos resta recordaros que no escatiméis en protector solar adecuado para los niños, y que evitéis las horas más calurosas para prevenir un golpe de calor. Algunos de estos juegos se pueden realizar bajo la sombrilla.

Y a disfrutar de estos juegos en la arena de la playa que os harán pasar un rato divertido con los niños. Sólo nos hace falta un poco de imaginación y seguro que se nos ocurren más buenas ideas para compartir en la arena de la playa.

Foto | mikebaird y mikebaird (Flickr)
En Bebés y más | Diez consejos para disfrutar de las vacaciones con los niños, Diez consejos para los bebés en verano




¿Tan mala es la memorización?

Posted: 11 Jul 2010 11:00 PM PDT

memoria

MEMORIZACIÓN. Acción y efecto de memorizar. MEMORIA. Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.

Una de las cuestiones que como padres nos preocupa es el modo en el que aprenden nuestros hijos en el colegio. En el documental que comentamos hace poco, “La revolución educativa”, de Eduard Punset, se hace referencia a uno de los métodos más tradicionales para aprender: la memorización.

Aprender “de memoria” personalmente me parece que tiene poco sentido, sobre todo si no se entiende lo que se estudia, pues entonces realmente no aprendemos nada. Otra cosa sería ejercitar la memoria, practicar la memorización, cuando recordamos datos gracias a la memoria.

Pues, como nos recuerda la definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua, la memoria es una facultad psíquica. En realidad, una facultad que implica un conjunto de funciones que realizan la tarea de percibir, experimentar, reconocer, repasar y comprender.

El fin último, pues, sería la comprensión. Sin embargo, en el camino de este proceso psíquico se consiguen otros beneficios que hoy nos hacen decir que la memorización no es tan mala como pensábamos.

Una de las maneras de memorizar es el repaso, la repetición. La repetición ha sido en los últimos años desterrada del sistema educativo como método de aprendizaje. Sin embargo, no es tan negativa como se podía pensar.

Según conocemos en el documental de Punset, la repetición mejora las conexiones neuronales y el aprendizaje, sin necesidad de detenerse a sopesar, y probablemente dejando lugar en nuestro cerebro para otras tareas más creativas.

Esto es, en otras palabras, si aprendo algunos contenidos gracias a la memorización, mis capacidades intelectuales quedan dispuestas para otras tareas creativas que no podríamos realizar si nos dedicamos a aprender de otro modo.

Además, la memorización sirve para ejercitar la concentración y la atención, capacidades que la mayoría de niños y niñas no poseen porque nadie les “ha enseñado” y que son muy útiles no sólo en su vida escolar sino en general. En el documental de Punset, el psicólogo entrevistado relaciona la falta de ejercitación de la memoria con la pandemia de déficit de atención.

La memoria a largo plazo exige un buen funcionamiento neuronal, y la repetición (la tabla de multiplicar, vocabulario, fechas, números, nombres, conducción…) ayuda a establecer una buena memorización y aprendizaje, el denominado aprendizaje asociativo.

En el aprendizaje asociativo que se produce al repetir, interviene un receptor neuronal llamado NMDA que refuerza neuronalmente los juegos de conexiones entre, por ejemplo, una palabra o concepto y una imagen.

El receptor envía una especia de acuse de recibo a las células activadas a los alrededores, mejorando la conexión neuronal, el aprendizaje y la memorización. “Nos guste o no, la repetición funciona”, nos dice el documental.

Cada vez tengo más claro que en esto de los “métodos” (para estudiar, para educar, para cocinar…) no hay verdades absolutas y que hasta la tan denostada memorización, en su justa medida, tiene beneficios para niños y mayores. Claro que, existen muchas formas de aprender y ejercitar el cerebro, hay que explorarlas todas.

Vía | Redes para la Ciencia
Foto | Migraine Chick en Flickr
En Bebés y más | Los padres que no ejercen, Cada alumno es importante, “Escuelas de colores”, para la integración en el cole




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