Todo para Bebe: Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico en el embarazo (vídeo)

miércoles, 26 de mayo de 2010 |

Todo para Bebe: Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico en el embarazo (vídeo)


Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico en el embarazo (vídeo)

Posted: 26 May 2010 07:00 AM PDT

Ve el video en el sitio original.

Los ejercicios de Kegel son ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico. El suelo pélvico es una parte del cuerpo bastante desconocida pero muy importante para la embarazada pues interviene activamente durante el embarazo y el parto. Tonificarlo también es primordial para tener un buen parto y para evitar la incontinencia urinaria, tanto durante como después de la gestación.

El suelo pélvico está compuesto por un grupo de músculos y ligamentos en forma de hamaca ubicados en la cavidad inferior del abdomen que sostienen la vejiga, el útero y el recto.

En el vídeo, Laura García, campeona del mundo de Fitness nos muestra cómo hacer los ejercicios de Kegel. Pero no creáis que hace falta ser una experta en fitness, son ejercicios muy sencillos de hacer.

Tampoco hace falta vestirse con ropa deportiva ni tomarse demasiado tiempo. Los ejercicios de Kegel se pueden practicar en cualquier momento del día, en el coche, en casa, en el trabajo, en la ducha… Consisten básicamente en contraer y contener los músculos del suelo pélvico combinando las contracciones con la respiración. Una vez que identifiquéis los músculos, el resto es muy fácil.

Son ejercicios que si se repiten varias veces al día dan muy buenos resultados. Incluso al darle mayor flexibilidad a la zona contribuyen a evitar la episiotomía y los desgarros en el parto.

Vía | El embarazo.net
Más información | Asociación de Fisioterapeutas Españoles del Suelo Pélvico
En Bebés y más | Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico, Ejercicios preparto para fortalecer el suelo pélvico, Cuatro ejercicios para fortalecer el suelo pélvico




Resumen de la semana del 19 al 25 de mayo en Peques y Más

Posted: 26 May 2010 05:00 AM PDT

La culebrilla

Esta semana en Peques y Más, el blog que se dedica a los niños con edades entre los cinco y los doce años, os hemos contado que se puede jugar en la calle, que tenemos mascotas olímpicas, que hay unos niños con carácter aventurero, que se puede ser solidario y que nos hemos quejado porque no nos dejan ir de boda con nuestros hijos.

Hemos cogido una cuerda y nos hemos ido a brincar a la calle al aire libre porque nos estamos preparando para el 2012 para ir a Londres a ver sus nuevas mascotas olímpicas.

Nos hemos quedado sin ser invitados a una boda con los peques y nos hemos sorprendido por ello porque pensamos que un evento así merece contar con la alegría de los niños.

En la solidaridad, nos hemos puesto la gorra por los niños con cáncer, tenemos una buena opción cediendo nuestras consolas para los niños enfermos de cáncer y hemos presentado un programa de Aula en línea para los niños hospitalizados.

Hemos presentado muchas recomendaciones para los cursos de verano de nuestros hijos y nos hemos quejado de que la programación infantil no es tan para niños como parece.

Los niños cada vez son más precoces para todo y hemos navegado con una niña de 16 años que ha dado la vuelta al mundo en un velero y subido a las más altas montañas con un niño que ha hecho cumbre en seis continentes y aún le quedan fuerzas para visitar otro continente más.

Y eso es todo lo que dio la semana en Peques y Más. Esperamos que os paséis por nuestro blog para descubrir qué novedades se presentan a diario para los mayores de la casa hasta que nos volvamos a ver la próxima semana.

Imagen | Todd Anderson




La "Mujer Gigante" estará en León hasta el 13 de Junio

Posted: 26 May 2010 03:00 AM PDT

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La Mujer Gigante es una exposición cultural y didáctica cuyo objetivo es explicar el funcionamiento humano de un modo nunca visto: desde dentro.

Es una exposición con carácter itinerante, que ya ha pasado por Galicia, Asturias, Madrid, Valencia y Andalucía y que está estos días, desde el 22 de Mayo hasta el 13 de Junio en León, concretamente en Ponferrada.

Se trata de la representación de una mujer en tamaño gigante (nada menos que 23 veces el tamaño de una mujer normal) que permite adentrarnos dentro de su cuerpo para ir viendo los diferentes órganos y sistemas del cuerpo de un modo novedoso, ya que los diferentes escenarios están ambientados con efectos de luz, sonido y movimientos, gracias a la robótica y la animatrónica.

La exposición se divide en cuatro zonas: la cabeza, la caja torácica, el estómago y el abdomen. En éste último se puede observar, entre otras zonas, el útero de la mujer, en el que se encuentra un bebé en posición fetal que, al percibir las contracciones empieza a moverse hasta adoptar la posición adecuada para nacer.

Las visitas son guiadas y tienen una duración de unos 30 minutos. Una locución y la presencia de monitores especializados ayudan a entender el funcionamiento de los diferentes órganos y sistemas a los visitantes, que irán vestidos con atuendos especiales para poder entrar en condiciones máximas de asepsia dentro del cuerpo de la mujer (no sea que entren consigo microbios peligrosos).

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Sin duda es una exposición original y diferente a lo habitual que además de divertida parece muy didáctica. Personalmente me parece una propuesta muy llamativa, entre otras cosas porque ver a un bebé de grandes dimensiones moverse en un útero enorme debe ser una pasada.

Más información | La mujer gigante
En Bebés y más | Miguelín, el bebé gigante en la Expo de Shangai, Bebé gigante en París, Siéntete como un lilliputiense en el Parque de Gulliver (Valencia)




La importancia de responder a los primeros juegos del bebé

Posted: 26 May 2010 01:00 AM PDT

risa

El juego tiene como objetivos principales divertir y tener sentido, y cumple un papel fundamental en el desarrollo de bebés y niños. Por eso, cuando el bebé inicia sus primeros juegos, es fundamental responderles.

Al bebé de pocos meses le produce satisfacción comprobar que puede manipular su entorno y obtener respuesta de, generalmente, los padres. Los primeros juegos se dan cuando tira un objeto al suelo y le es devuelto.

Como a los padres este juego también nos produce satisfacción, se convierte en un “placer mutuo” que es lo que da sentido y convierte a ese acto en un verdadero “juego”. Ese placer compartido le da el sentido al juego y hará que el bebé tenga energía e ilusión de buscar nuevas interacciones y repetirlas.

Junto a tirar objetos al suelo, las repeticiones de sonidos y sus respuestas, cuando nosotros imitamos sus vocalizaciones y sonidos o viceversa, se convierte en otro momento crucial del juego en sus inicios.

Taparse la cara y descubrirse jugando al “escondite” ante las preguntas de los padres (¿dónde está el bebé, se ha ido? ¡No, está aquí!...) es otro de sus primeros experimentos como impulsor de juegos.

A todos ellos los padres solemos responder con interés y alegría. Pero al revés, si el cuidador o miembro de la familia más en contacto con el bebé tiene problemas biológicos, psicológicos o sociales, si “no puede” gestionar y los primeros juegos del bebé le desbordan y reacciona con impaciencia o se enfada, la respuesta a dichos juegos es predominantemente noes.

Ante esas negaciones, la conclusión de los niños es que no es divertido “jugar” (porque se enfadan los adultos) y no tiene sentido lanzar el sonajero, porque “desaparece” o me riñen, o no importa hacer nuevos sonidos porque no obtengo respuesta a modo de repetición.

Claro que, antes de ese juego “consciente” del bebé, nosotros podemos jugar con ellos, estimulándolos y, aunque de momento no obtengamos “respuesta” evidente, en pocos meses será el bebé el que quiera iniciar nuevos juegos, sus primeros juegos.

El refuerzo que desde los primeros meses se da al juego de los bebés, por parte de sus padres y/o cuidadores es una transmisión de energía y de resistencia que forma la base de futuros juegos en compañía y disfrute. Todo ese refuerzo sólo ocurre si el adulto “disfruta” y estima a los niños que juegan, y los pequeños lo sabrán apreciar como una muestra de afecto más, que, además, les divierte.

Vía | Pediatría Social
Foto | chimothy27 en Flickr
En Bebés y más | Juegos para el bebé que gatea, Primeros juegos con tu bebé




Qué supone tener un bebé de alta demanda‏

Posted: 25 May 2010 11:00 PM PDT

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Durante varias entradas hemos ido definiendo qué es un bebé de alta demanda, hablando de algunos de sus comportamientos y de las características que suelen tener.

Hoy quiero hablar de qué supone tener un bebé de alta demanda y de cuál es la razón para “diagnosticar” a un bebé como de alta demanda, con el fin de entender un poco más a estos niños y, sobretodo, a sus padres.

Qué supone tener un bebé de alta demanda

Lo primero que hay que tener claro es que los bebés de alta demanda son normales. Son bebés que, por la razón que sea, tienen un carácter y una manera de actuar algo diferente a lo que la sociedad suele estar acostumbrada y, sobretodo, a lo que la sociedad tiende a considerar como comportamiento natural o normal de un bebé.

Con esto quiero decir que todo el mundo puede entender que un bebé llore un ratito, pero sin embargo no entiende que pueda llorar un buen rato. Todo el mundo entiende que un bebé pueda querer estar en los brazos de su madre mientras mama o para jugar, pero no entiende que la madre tenga que estar todo el día con el bebé en brazos y todo el mundo entiende que un bebé pueda querer mamar cada dos o tres horas, pero no que pueda necesitar el pecho muy a menudo.

Esto hace que los padres con bebés que necesitan mucho contacto y que se quejan mucho cuando no obtienen lo que necesitan sientan que sus bebés son “bichos raros” que se están criando justo del modo contrario al que esperaban y, lo peor de todo, que ellos son los culpables de dichos comportamientos.

Hoy en día hay pocos padres que estén realmente concienciados de lo que supone tener un bebé y es habitual ver caras de cansancio, desbordamiento y de “yo no sabía que los bebés eran así” cuando han pasado apenas dos semanas desde el nacimiento. Si a esto añades que hay bebés que lloran más que otros, que maman más que otros y que necesitan contacto continuo, a diferencia de otros, el sentimiento de haber hecho algo mal, junto con los cientos de opiniones del entorno confirmando que el bebé hace cosas que no debería y que se está malcriando o convirtiendo en un consentido, los papás acaban teniendo un auténtico problema (un bebé “no normal”) y piden urgentemente una solución.

Por qué se “diagnostica” a un bebé de alta demanda

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Decir que un bebé es de alta demanda no sirve para nada si pensamos en el niño. “Alta demanda” no es un diagnóstico médico, ni una enfermedad, ni un síntoma, ni nada que pueda escribirse en un historial. Ni siquiera es una característica que tenga que perdurar mucho tiempo, ya que un bebé puede ser de alta demanda y convertirse, poco a poco, en un niño tan demandante como cualquier otro.

La única razón por la que se le puede llegar a decir a un padre y una madre que su bebé es de alta demanda es porque creen que tienen un problema o están haciendo algo mal, cuando no es así (bueno, quizás sí están haciendo algo mal, todo hay que valorarlo, pero descartado ésto, hay que pensar en el niño).

Decir a una pareja que su hijo probablemente sea un bebé de alta demanda equivale a decir “hay niños que necesitan más contacto que otro, igual que hay niños que necesitan más comida que otros. Al bebé que quiere comer más hay que darle más comida, al que quiere más contacto, hay que darle más contacto”.

Es decir, el “diagnostico” (entrecomillo, porque, como digo, ser de alta demanda no es un diagnóstico) de alta demanda es útil para demostrar a los padres que el bebé que todo el mundo considera malcriado o consentido es normal y para hacer sentir que la manera de criar de los padres, tan criticada por ofrecer muchos brazos, dar mucho el pecho o por dormir junto al bebé (pues si no se hace así, el bebé llora aún más), es realmente lo que un bebé de este tipo necesita, demanda y debe recibir.

“Creo que tengo un bebé de alta demanda, pero nadie me ha dicho tal cosa”

El concepto de bebé de alta demanda es poco conocido y por esta razón lo más probable es que, ante un bebé de alta demanda, nadie le diga a esa madre: “tranquila, tienes un bebé de alta demanda”.

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Lo cierto es que esto podría parecer preocupante pero no lo es realmente. No hace falta decir las palabras “alta demanda” para decir que un bebé es normal. Sólo con que un pediatra o enfermera diga “hay bebés que necesitan más que otros”, “el comportamiento de tu bebé es normal”, “dale tantos brazos como quiera y atiende a sus demandas” y “no hagas mucho caso de lo que digan los demás, porque sólo tú sabes cómo criar a tu hijo, que es único”, es suficiente.

“Mi amiga dice que tiene un bebé de alta demanda, pero yo creo que es normal”

Y seguro que lo es, porque como digo, los bebés de alta demanda son bebés normales. Una madre puede considerar que su hijo demanda mucho porque ella espera que los bebés sólo duerman y coman, siendo un bebé con unos requerimientos habituales y otra madre con un bebé que podría ser considerado de alta demanda puede no ver ningún comportamiento en su bebé que lo diferencie de otros bebés.

Esto hace que haya madres que digan que tienen un bebé de alta demanda, cuando no lo son, y madres que no lo digan, cuando sí lo son.

La conclusión al final es que da exactamente igual, porque el “diagnóstico” es una herramienta para los padres y no para los hijos. Como ya he dicho, nadie va a medicar al bebé, ni lo va a derivar a un psicólogo por ser considerado de alta demanda, pero si a la madre esto le hace sentir mejor con su estilo de crianza, no hay problema en que lo piense.

Fotos | Flickr – jessicafm, sawamur, Nezemnaya
En Bebés y más | Bebés de alta demanda: características (I), (II) y (III), Bebés de alta demanda: cómo nace el término, Bebés de alta demanda: cuando viajar en el coche es misión imposible.




"La mayoría de los bebés que nacen en el hospital se llevan un susto de muerte". Entrevista al doctor Emilio Santos (V)

Posted: 25 May 2010 09:00 PM PDT

Emilio Santos

Continuamos nuestra entrevista con el doctor Emilio Santos, psiquiatra y ginecólogo, especialista en parto natural, que atiende actualmente partos en casa en Madrid, pero que ha desarrollado su formación y trayectoria profesional en todos los ámbitos sanitarios, además de ser un habitual ponente en congresos dedicados al parto natural y la promoción de la lactancia materna.

En esta ocasión hemos hablado con él sobre las consecuencias que tiene para un bebé nacer de una manera respetada, incidiendo en aspectos como la separación de su madre, el corte precoz del cordón, la donación de sangre del cordón y las consecuencias físicas y psicológicas de las prácticas sanitarias que se le realizan en el ámbito hospitalario tradicional y en los protocolos más adecuados para su naturaleza como mamífero, aportándonos, como siempre, los más actualizados datos científicos.

¿Influye el tipo de parto y la separación en el bebé?

Mucho. Influye en aspectos de la salud de ese futuro adulto que con la ciencia de hoy ni siquiera sospechamos.


¿Qué prácticas se deben evitar en el nacimiento?

Hay muchas cosas que se debería evitar hacer a los bebés cuando acaban de nacer. Pero considero que hay dos aspectos dentro de la atención habitual al parto que son especialmente dañinos.


El primero de los dos aspectos es el corte precoz del cordón umbilical. La naturaleza tiene previsto que cuando un bebé ha nacido coexista con su madre, unidos durante un tiempo, entre uno y veinte minutos. En ese periódo simultáneamente el bebé comienza las primeras respiraciones a la vez que disfruta de una continuación de la oxigenación mediante el cordón umbilical que le une a la placenta, la cual todavía está siendo oxigenada por la sangre materna.

El segundo aspecto es la separación de la madre. El programa genético del recién nacido tiene previsto que cuando acaba de nacer le acojan unos brazos y un pecho cálidos y los mismos olores y la misma voz que le ha acompañado durante todo el embarazo.

Cuando en un parto de los habituales en nuestra época nada más nacer se corta el cordón en un ánimo de contribuir al reflejo que le haga respirar y para evitar un supuesto exceso de glóbulos rojos y acto seguido se le separa de la madre queriendo así poder vigilar exhaustivamente sus constantes vitales, esté bebé sufre el gran susto de su vida.

Si en la naturaleza un recién nacido mamífero sufriera hechos fisiologicamente análogos probablemente lo siguiente que iba a ocurrir es que el depredador que lo ha arrancado de los brazos de su madre lo devorara para alimentarse. En castellano tenemos la expresión "un susto de muerte" para describir un evento agudo de pánico.

Literalmente es un "susto de muerte" lo que sufren la mayoría de los bebés cuando nacen en nuestros hospitales.

Y este susto de muerte tiene gran repercusión sobre las horas y días subsiguientes, este bebé asustado y estresado va a tener dificultades para estar tranquilo y sereno y, muy posiblemente también las tendrá para conseguir mamar. La madre de esté bebé, a su vez, va a estar estresada porque su hijo no mama bien, no duerme bien y no para de llorar. Estamos poniendo el caldo de cultivo para crear un vínculo madre-recién nacido entorpecido y, en casos, patológico.

Este vínculo alterado influye a su vez en lo que pasará en las siguientes semanas. Lo que ocurra en las primeras semanas influirá en lo que ocurra en los primeros meses y lo que ocurra los primeros meses influirá en lo que pasará en los primeros años.

No debemos olvidar que un evento altamente estresante en un adulto puede causar un trastorno por estrés postraumático. Si este evento ha ocurrido en un niño el trastorno puede ser mucho más grave. Cuando más joven es el niño más severo es el trastorno por estrés postraumático y más severos son los daños colaterales. Hasta aquí la teoría.

Pero si miro a la práctica, además, puedo afirmar con rotundidad que los bebés nacidos en parto en casa, sin que se corte el cordón prematuramente, sin separación madre-hijo, son después niños apreciablemente más serenos que los nacidos en partos hospitalarios.

¿Qué supone para el bebé cortar precozmente el cordón para guardar la sangre?

Cuando yo he atendido partos en hospital donde el protocolo me obligaba a cortar precozmente el cordón he observado como el momento del pinzamiento se reflejaba en la expresión de la cara del recién nacido y en que este rompía a llorar.

Los bebés nacidos en casa o a los que nadie corta el cordón mientras late no suelen llorar, pues no necesitan llorar.

Cuando un bebé acaba de nacer el momento del pinzamiento del cordón le produce una repentina sensación de ahogo, le falta el aire. Tiene la sensación terrorífica de que se puede morir.

¿Qué opinas tu de la recogida de sangre de cordón?

Con la sangre de cordón umbilical se tiene previsto un posible tratamiento de la posible leucemia que un día ese niño podría llegar a desarrollar. Pero hace poco leí una editorial en una revista científica de un profesor de universidad que apuntaba la posibilidad de que el corte tardío de cordón sea un factor protector de leucemia mucho más potente que el tratamiento mediante autotransfusión con la sangre de cordón guardada.

Es verdad que en la mayoría de los hospitales se realiza corte precoz del cordón; si este es el caso en ese esquema de abordaje la recogida de sangre de cordón no tiene más inconveniente que el puramente económico.

Pero si la alternativa a la recogida de sangre de cordón es un pinzamiento tardío del cordón, creo que merece la pena. La recogida de sangre del cordón supone necesariamente un pinzamiento precoz. Si se deja latir el cordón éste empieza a obstruirse y es muy difícil recoger la cantidad de sangre que el laboratorio necesita.

En mi opinión la recogida de sangre del cordón es "más de lo mismo" en la medicalización del parto, es dar más importancia a estar preparados para una catástrofe que pueda surgir en el futuro en vez de dar prioridad a evitar que surja una catástrofe en el momento actual.

Cuando se recoge la sangre de cordón y para ello se hace un pinzamiento precoz se está evitando que al bebé le lleguen unos 200 o 300 mililitros de sangre que le pertenecen, casi podemos hablar de una sexta parte de la sangre que debe tener.

¿En que casos una madre no debe permanecer al lado de su hijo recién nacido?

Únicamente estaría justificada la separación madre-bebé por causa de la madre, por ejemplo, una madre que ha de ser intervenida quirúrgicamente o que tiene una alteración psiquiátrica grave; en fin, casos excepcionales.

Nunca debería separarse por causa del bebé. Si un bebé es prematuro, más motivo aún para que esté junto a su madre. Si un recién nacido tiene neumonía: es más motivo para que esté pegado a su madre. Si un recién nacido tiene cualquier trastorno: es más motivo para que esté pegado a su madre.

La medicina ha olvidado que las incubadoras se inventaron como un intento de imitar a una madre; no al revés. Se ha llegado a la paradójica situación de excepcionalmente poner a un bebé enfermo con su madre como tratamiento de última generación.

Profundizar en esta entrevista al doctor Emilio Santos en lo que sienten y padecen los bebés a los que se priva de un nacimiento respetado, a los que se separa de sus madres innecesariamente y a los que se corta prematuramente el cordón nos permite comprender mejor las consecuencias de estas prácticas, no solo a nivel médico, sino sobre todo en las emociones y miedos de los pequeños.

En Bebés y más | “En la especie humana parir tumbada no es lo habitual”. Entrevista al doctor Emilio Santos (III), “Yo soy testigo de partos en los que el dolor ha sido nulo”. Entrevista al doctor Emilio Santos (II) , “La epidemia de oxitocina podría estar relacionada con la epidemia de autismo”. Entrevista al doctor Emilio Santos (I), “La mujer en el parto debe sentirse grandiosa, poderosa”. Entrevista al doctor Emilio Santos (IV)




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